La formación
Nuestra misión de despertar y profundizar la fe requiere una formación permanente que nos permita vivir un proceso de identificación con Jesús y su proyecto según nuestro carisma, teniendo en cuenta todas las dimensiones de la persona. Esta opción por la persona debe fundamentarse en una profunda experiencia de Jesús.
El gran objetivo de la formación es formar a Jesús en nosotros, dejarle ser el centro de nuestra vida haciéndonos plenamente humanos y dóciles al Espíritu para que, como Ana María Martel, vivamos nuestra misión en el Espíritu filial de las Bienaventuranzas. "Manual de formación 2016"
Debemos profundizar constantemente en nuestra propia fe a través de la oración, el estudio, el intercambio comunitario, la apertura a lo que las personas nos aportan, dejándonos evangelizar por ellas
Lacalidad de nuestra presencia, ante la comunidad y ante la gente, es por tanto primordial.